El testigo del freno de mano (también conocido como freno de estacionamiento) es una luz de advertencia que aparece en el cuadro de instrumentos, generalmente con el símbolo de un círculo con una “P” o un signo de exclamación entre paréntesis. Su función principal es avisar al conductor de que el freno de estacionamiento está activado.
Aunque su encendido es normal cuando el freno de mano está puesto, si permanece encendido después de desactivarlo o se enciende de forma intermitente mientras se conduce, puede estar indicando un problema en el sistema de frenos o un nivel bajo de líquido de frenos, entre otros factores.
Función del testigo del freno de mano
Su función básica es alertar visualmente al conductor de que el freno de mano está en uso. Esto es esencial, ya que conducir con el freno de mano activado puede dañar los componentes de freno traseros, provocar sobrecalentamiento y reducir la eficiencia del vehículo.
Además, en muchos modelos modernos, este testigo también se comparte con otros sistemas del circuito de frenos. Por ejemplo, puede activarse si el nivel del líquido de frenos es bajo, si hay un fallo en el sistema hidráulico, o si existe una avería en el freno de estacionamiento eléctrico.
Diagnóstico del testigo del freno de mano encendido
Cuando el testigo permanece encendido aun habiendo soltado el freno de mano, lo primero es verificar:
- Que el freno de mano esté completamente liberado. A veces, queda ligeramente activado sin que el conductor lo perciba.
- Que el sensor de posición del freno de mano (interruptor) esté funcionando correctamente. Puede estar desajustado o fallar internamente.
- Que el nivel del líquido de frenos en el depósito sea correcto. Un nivel bajo puede encender el mismo testigo.
- La presencia de códigos de falla almacenados en la ECU de frenos (con un escáner de diagnóstico), especialmente en vehículos con freno de mano eléctrico.
- La integridad del sistema eléctrico relacionado: cables, conectores y fusibles.
- La señal del interruptor de la tapa del depósito de freno, si el sistema lo lleva.
El diagnóstico se debe enfocar tanto en la parte mecánica como en la parte eléctrica del sistema.
Causas comunes del encendido del testigo del freno de mano
Hay distintas razones por las que este testigo puede activarse. Las más habituales son:
- Freno de mano mal liberado o parcialmente activado.
- Sensor o interruptor del freno de mano averiado o desalineado.
- Nivel de líquido de frenos bajo, ya sea por desgaste de las pastillas o por fuga.
- Fallo del freno de estacionamiento eléctrico, en vehículos equipados con este sistema.
- Desgaste excesivo de las pastillas de freno, que reduce el nivel del líquido.
- Problemas en el módulo de frenos o en el circuito hidráulico, como aire en el sistema.
- Interruptor de presión o de nivel defectuoso en el depósito del líquido de frenos.
- Cableado dañado o suelto en el circuito del freno de mano.
- Fusible fundido del sistema de frenos o del módulo ABS.
Soluciones al encendido del testigo del freno de mano
La reparación dependerá de la causa, pero los pasos más comunes incluyen:
- Verificar que el freno de mano esté totalmente liberado. Si es de palanca, comprobar que no esté duro o que el mecanismo no esté trabado.
- Revisar y ajustar o sustituir el interruptor del freno de mano si está defectuoso.
- Comprobar el nivel del líquido de frenos. Si está bajo, rellenar con el tipo adecuado y buscar la causa de la pérdida.
- Inspeccionar el estado de las pastillas de freno, ya que el desgaste puede hacer que baje el nivel del líquido.
- Revisar fusibles y conexiones eléctricas si el testigo no se apaga tras revisar los elementos anteriores.
- Escanear el vehículo con equipo de diagnóstico, especialmente si hay freno de mano eléctrico, ya que puede requerir una reprogramación o reset del sistema.
- Revisar el sistema de frenos en general (bombines, pinzas, mangueras, etc.) para descartar fugas.
- En vehículos con freno de mano eléctrico, puede ser necesario calibrar o reemplazar el módulo actuador si se ha averiado.
El testigo del freno de mano es una de las señales más básicas, pero también de las más importantes en términos de seguridad. Nunca se debe ignorar si permanece encendido, ya que puede estar alertando sobre un problema grave en el sistema de frenos. Atenderlo a tiempo puede evitar averías mayores o situaciones peligrosas al conducir.
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